Parque Estatal Turístico del Alto Ribeira

Ubicado en el sur del Estado de SP, entre las ciudades de Apiaí e Iporanga, se encuentra el PETAR (Parque Estatal Turístico del Alto Ribeira). Un parque con más de 350 cuevas, decenas de cascadas, senderos, comunidades tradicionales y quilombolas, sitios arqueológicos, paleontológicos… es realmente un verdadero paraíso escondido entre valles y montañas y en la mayor porción de Mata Atlântica preservada de Brasil.

En el Petar encontramos varias especies de aves (Socó Boi Escuro – Tigrisoma fasciatum, Gavião de Penacho – Spizaetus ornatus), mamíferos de gran tamaño: como pacas, antas y aulladores; y muchas especies de bromelias, orquídeas y una de las especies más importantes de la Mata Atlântica, el Palmito Juçara – Euterpe edulis. Además, por supuesto, de una inmensa cantidad de arroyos y ríos con aguas cristalinas.

El PETAR fue creado en 1958, siendo uno de los parques más antiguos del Estado de São Paulo y alberga el valioso patrimonio natural de la región del Alto Ribeira compuesto por sitios paleontológicos, arqueológicos e históricos, además de una gran diversidad biológica característica de la Mata Atlântica preservada en toda su extensión.

Pero la mayor atracción del Parque es sin duda su riqueza espeleológica. Son más de 250 cuevas registradas, lo que hace del PETAR una de las mayores concentraciones de este tipo en Brasil.

La formación montañosa y la densa vegetación presente en la región funcionan como una barrera a los vientos que vienen del Atlántico Sur, causando una alta precipitación de lluvia. La acción del agua ácida en las rocas calcáreas durante miles de años propició la formación de cuevas con pisos, paredes y techos ornamentados por innumerables espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas, etc).

En el PETAR se encuentran cavidades naturales de diferentes tipos y dimensiones, sean horizontales (llamadas grutas o cuevas) o verticales (llamadas abismos).

Las visitas a las cuevas del PETAR pueden complementarse con otras actividades como el bóia cross, visita a la Caverna del Diablo en Eldorado o a la Reserva de Estudios de la Biodiversidad Betary y por gincanas desarrolladas en la posada o en otros espacios.

Algunas de las atracciones más visitadas por grupos son:

• Caverna Santana: es sin duda, la más rica en términos de formaciones y laberintos, la longitud total de sus galerías llega a más de 6 km. Una parte de la cueva es totalmente accesible al público, contando con escaleras de madera y puentes construidos en los lugares de más difícil acceso.

• Caverna Morro Preto: Esta cueva, prácticamente muerta, posee una de las entradas más bonitas. En primer plano hay una sala justo en la boca y luego, descendiendo 3m surge otra sala bastante grande, lugar donde se encontraron vestigios de hábitat prehistórico. Entre las dos salas, se puede observar una columna de alrededor de 2 metros de diámetro con más de 5 metros de altura. Un descenso de 20 metros y una subida de 30 metros conducen a una especie de mirador interno desde donde se puede ver la entrada de dentro hacia fuera, la vista es deslumbrante, teniendo en el centro, la columna de la entrada mencionada anteriormente.

• Caverna da Água Suja: Se puede hacer toda la visita a la cueva dentro del agua. Desde la entrada se recorre un arroyo, que se ensancha y profundiza en algunos tramos del recorrido, pero, no más de 1,5 metros de profundidad. Esta es una de las pocas cuevas que está totalmente viva, pudiendo incluso observar al final del tramo visitable un gran deslizamiento no muy antiguo. Algunos de sus salones tienen más de 20 metros. Además, también existen Lagos Travestinos en plena actividad, una visión deslumbrante. El punto culminante y final de la visita a unos 500 metros de la entrada es sin duda una cascada de unos 2 metros de caída, el baño es obligatorio para quienes disfrutan de una buena aventura.

• Caverna Alambari de Baixo: se puede hacer una travesía en esta cueva, es decir, entrar de un lado y salir del otro de la montaña. Se observa justo en la entrada un deslizamiento y un amplio salón que da inicio a la travesía. El camino principal sigue montaña adentro paralelamente a un río subterráneo silencioso en un nivel más bajo. A la salida una sorpresa, que es mejor comprobar allí mismo.

• Boia-Cross: adrenalina pura es descender las corrientes del Betari cerca del Barrio de la Serra en balsas de goma. Se utilizan balsas hechas de cámaras de neumáticos de camión o incluso balsas especiales construidas para esta finalidad.

• Caverna do Ouro Grosso y Casa da Farinha (Museo de la Cultura Tradicional): Situado cerca del barrio de la Serra (Valle del Betari), cuenta con un centro de Educación Ambiental para el desarrollo de actividades junto a la comunidad local y la red escolar, además de la atención a los grupos que realizan trabajos de interpretación ambiental, poseyendo un pequeño museo con utensilios tradicionales de la región, Museo de la Cultura Tradicional (Casa da Farinha – en pau-a-pique - monjolos y moenda de caña). En este núcleo se sitúa la cueva Ouro Grosso, que es considerada por muchos espeleólogos, una de las más difíciles del parque a ser completada, debido a su formación.

Fuente: sitio Ivian